El era mucho mayor que ella y su primer hijo lo tubo a los 17... Con sus fotos de boda en la mano solo yo intentaba descifrar que había detrás de esa sonrisa, que se veía como una sonrisa practicada de novia pseudo feliz y pregunte ¿abi nunca quisiste hacer mas nada, estudiar, o algo? ¿que querías ser?.... solo se quedo en silencio y me miro con sus ojos claros y dijo... "hija antes las cosas eran muy diferentes".... Se levanto y se fue a la cocina...
Me quede viendo las fotos, se veían jóvenes, bellos, pero con una felicidad de mentira... Tal vez por eso se la pase diciendo... "de yo tener tu edad y todas las oportunidades que tu tienes haría...."
Entonces fue justo ahí donde entendí lo malo de captar momentos y la cantidad de sentimientos ocultos que aguanta una cámara y un papel, lo que puede esconder una sonrisa de momentos en los que tienes que reír porque si aunque estés caminando hacia una dirección que no quieres tienes que hacerlo "feliz" y es que tal vez uno se pasa toda la vida deseando que su mundo se parezca un poquito a la fotografía que tiene en la cabeza y después quiere hacer lo que sea para que la realidad sea lo mas similar posible a esa foto de lo que quieres ser y de la vida que quieres vivir...
Nunca habrá dos fotos iguales, el instante captado nunca volverá, por mas ensayo posible los sentimientos no tendrán la misma posición y lo peor es que el tiempo siempre dañara lo fotografiado...
Mientras pueda seguiré intentando construir mi mundo lo mas parecido a la foto que cargo en mi cabeza y con la que me despierto soñando, aunque a lo mejor mis fotos terminen siendo como las de mi abuela, simple papel viejo del que ya no vale la pena hablar...