Uno de mis propósitos de año nuevo es no hablar de religión porque siempre difiero en opiniones con la mayoría de las personas y la verdad a mi no me importa en lo absoluto que la gente no piense como yo, no estoy para nada interesada en que lo hagan, yo acepto la diversidad social y en la medida de lo posible hago mis mayores esfuerzos para ser tolerante, lo que realmente a mi me molesta es que intenten convencerme de las cosas, es un fastidio tener que esconderme cada vez que los domingos tocan la puerta porque un tipo con sombrilla, biblia y corbata se va a encadenar para que al final del discurso yo piense que su religión es mi salvación como que si es una obligación sentirme intelectualmente cómoda con sus creencias y tengo que estar de acuerdo en todo y salir corriendo al templo porque ellos son dueños de la razón.
Me molesta de una manera sobrenatural que vengas a mi casa a las ocho de la mañana cuando yo me acosté a las seis, a intentar hacerme creer que las vírgenes hacen milagros, que los curas y los pastores son caritativos, que jehová vendrá y sino me porto bien no voy a figurar y hasta quieres hacerme pensar que tomar café es pecado.
A mi no me importa si tu vas a misa, te confiesas y tomas la ostia, no me interesa si das el diezmo, cantas en el coro, das tu testimonio y hablas en leguas, me tiene muy sin cuidado si tu no tomas café, no bailas, no escuchas música mundana y no tienes sexo, si predicas la palabra haces yoga, meditas o practicas kabbalah lo único que yo te pido encarecidamente y sin ánimos de ofenderte es que ME DEJES DORMIR y por favor no vengas a hablarme de algo de lo que ni mis padres me han convencido, ya yo soy mayor de edad con cédula de identidad y con todo el derecho de creer en lo que yo quiera, yo no voy a tu casa a criticar tus costumbres y a decirte que a todo lo que tu le tienes fe esta mal, yo no te predico mi palabra, yo no te doy sermones, yo no te fastidio, yo no te despierto, es mas chico... para ti yo soy atea y no me importa lo que pienses sea cual sea tu religión.